No es la primera vez que se tilda a Mariah Carey de comportarse como una diva, aunque la cantante siempre se ha defendido de esas acusaciones. Sin embargo, ahora Mariah ha reconocido que sí se comporta como una estrella caprichosa, aunque "no lo suficiente"; la cantante considera que aún podría ser más exigente de lo que es.La cantidad de maletas que acompañan a Mariah Carey allá donde va siempre ha llamado la atención de los medios, junto con la gran cantidad de asistentes que se esfuerzan para que todo salga según los deseos de la cantante. Ella, por otro lado, siempre ha defendido que el séquito que la acompaña era sólo el necesario, y que para nada se comportaba como una diva.
Pero los últimos acontecimientos han hecho cambiar de parecer a la actriz de Glitter, y finalmente Mariah ha reconocido que es una diva total. Durante un concierto en Estados Unidos, la cantante hizo subir un sofá al escenario, donde se tumbó para que le retocaran el maquillaje mientras ella bebía una copa de champán.
Fue en ese momento cuando Mariah se dirigió al público y dijo: "¿Es que piensan que voy a estar de pie durante todo el concierto? Me llaman diva... porque lo soy". Así, parece que la cantante ha decidido asumir sin complejos esa faceta suya de estrella caprichosa.
Además, es algo que parece gustarle y de hecho lo fomenta, pues para este último concierto apareció en el hotel con diez carritos repletos de maletas, que contenían tan sólo ropa y objetos suyos.
Ante esto, Mariah declaró que "¿Sabes qué? Creo que soy una diva en muchos aspectos", según informa Contact Music. "Según qué asuntos, puedo ser cabezota y testaruda respecto a lo que quiero". Y reconoce que aún podría ser más caprichosa: "¿Soy exigente? No creo que sea lo suficientemente exigente".
Fuente: Europapress.
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